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I.-REALIZAR LIGERA ACTIVIDAD FÍSICA DIARIAMENTE DESNUDOS BAJO EL SOL

Éste mandato sirve para evitar la enfermedad y el envejecimiento por hipoactividad o hipertactividad física.

Ciclo circadiano.

La fisiología del hombre ADÁNICO actual viene heredada de los lulus, los hombres pre- ADÁNICOS.

La fisiología del lulu pre-ADÁNICO (ESCLAVO MINERO DE LOS ANUNNAKIS) era una fisiología de trabajo muscular intenso. El ritmo fisiológico de trabajo muscular estaba dirigido por el hipotálamo del cerebro.

 

El horario de trabajo en la mina era de Sol a Sol. Era un ciclo repetitivo, todos los días del año en un ciclo circadiano de 8 de la mañana a 8 de la tarde con paradas intermitentes para comer en las horas de máxima insolación porque, cuando el Sol estaba en el cenit la superficie corporal de los lulus expuesta al Sol era la menor. Los picos de cortisol (automáticos) coincidían en las horas de trabajo intenso. Sus descensos coincidían con las comidas.

Su temperatura, su presión sanguínea, su producción hormonal y en definitiva su fuerza se corregía automáticamente, segundo a segundo, según la inclinación y la intensidad de la luz ultravioleta solar sobre su piel. Solo tenia que cavar y picar. Su rendimiento muscular estaba optimizado en función de la luz. Era el minero perfecto. Cuanto más cavaba más morfina cerebral segregaba y más placer experimentaba.

Tenían un sistema de recompensa basado en la endorfina que su cerebro producía directamente proporcional a su esfuerzo físico en el trabajo muscular. A mayor esfuerzo, mayor recompensa en forma de endorfina. Ese mecanismo de recompensa, aunque residual, todavía persiste en el cuerpo humano ADÁNICO, y algunos deportistas lo explotan para obtener placer durante el ejercicio.
El ciclo circadiano experimenta un fenómeno de arrastre en el que el ritmo circadiano aunque se trastorne momentáneamente por cambio de ubicación del sujeto, a otro uso horario, incluso en una habitación encerrados a oscuras, el ritmo se resintoniza automáticamente según el lugar donde se encuentre el hombre. El margen del arrastre es 23,5 horas (día de La Tierra). a 24,65 h. (día de Marte). Gracias al arrastre el lulu, y también el hombre actual, podía sincronizarse para el trabajo tanto en Marte como en la Tierra.
La salud y la juventud permitidas en el hombre ADÁNICO dependen de su conducta de ritmo circadiano.