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X.-NO BEBER ALCOHOL SIN RESVERATROL, OLÍBANO O MIRRA.

Éste mandato sirve para evitar el envejecimiento producido por RADICALES LIBRES PRODUCIDOS POR EL OXIDANTE ALCOHOL.

El primer milagro: «Llenen de agua esas tinajas.»

El resveratrol es un asesino de todo tipo de células anaeróbicas, por ejemplo células cancerosas y microorganismos patógenos. Es un potente anticancerígeno a través de la la enzima superóxido dismutasa y la glutation que producen agua oxigenada en el interior de las células. El agua oxigenada es tóxica para las células cancerosas y llega a matarlas porque no la pueden eliminar. El resveratrol se encuentra en la piel de la uva negra y en su semilla. En los supermercados es difícil encontrar uva negra, predomina la blanca y la rosada y ambas sin semillas. El vino tinto que se produce de uvas negras ha sufrido un ataque contra su resveratrol.
La vinificación carbónica es la ancestral de los patriarcas. Los racimos de uvas se apilaban en vasijas de barro y se tapaban. Los racimos de uvas fermentaban enteros en una atmósfera pobre en O2- y rica en CO2. Las más aplastadas solían romperse y las superficiales se machacaban. Al final resultaba un caldo sin tantos taninos, afrutado y con abundante resveratrol. 
El vino de hoy no es como el de los patriarcas. Ellos fermentaban los racimos de uvas completos, con toda la piel de la uva y todas las pepitas. Los caldos eran más gustosos, aromáticos, frutales y sobretodo poseían mucho más resveratrol que los vinos actuales. Vinos totalmente saludables. Vinos vivificadores de verdad. Actualmente todo ha cambiado. Desde que se introdujeron las máquinas despalilladoras y las de estrujado de uvas, los vinos no son tan potentes ni en sabor, ni en olor ni en resveratrol. Para evitar que el oxígeno que queda en el interior de las botas pueda acelerar el proceso de convertir el vino en vinagre, algunos viticultores utilizan humos de azufre para sustituir el oxígeno por azufre. De esta forma se consigue alargar más tiempo la conservación del vino en las botas y los vinos pueden envejecer durante años. En las botellas figura "contiene sulfitos" para advertir al bebedor que se nutrirá de una ración extra de azufre en su dieta.
El alcohol del vino natural, tomado en su justa medida, no daña ni envejece. El resveratrol aumenta 14 veces la cantidad de superóxido dismutasa y la eliminación de radicales libres aumenta 14 veces. El efecto antienvejecimiento aumenta hasta 14 veces por beber vino tinto ancestral. Sin embargo tomado en exceso puede emborrachar y entonces si que oxida al borracho. Los romanos cuando querían emborracharse sin envejecer mezclaban vino y mirra. La mirra es un antioxidante muy potente que neutraliza al SUPER-ÓXIDO (O2)". La metabolización del vinos es por la ruta de la manólisis que conecta con la fructólisis y no produce glucosa para el cáncer.
Los taninos antioxidantes del vino tinto le dan el especial gusto amargo. Proceden de la piel de la uva negra. El vino suele llevar un 14% de alcohol. No obstante, el alcohol del vino no daña a las células, no porque no sea oxidante sino porque lleva, resveratrol, un antioxidante específico de la piel de la uva y que además tiene un efecto potenciador sobres los 3 enzimas antioxidantes intracelulares SOD, GPX y CAT.
El resveratrol actúa aumentando la producción intracelular de superóxido dismutasa (SOD) 14 veces más de lo normal. La SOD es la enzima intracelular que capta los radicales libres que se producen durante el metabolismo celular aeróbico. Especialmente capta al superóxido O2- que es un subproducto de la respiración celular. El superóxido O2- roba electrones a todo lo que toca, membrana, mitocondria, núcleo celular, etc. y provoca reacción en cadena de radicales libres. La SOD neutraliza al superóxido y a otros aniones intracelulares. Reduce al superóxido a peróxido de hidrógeno (H2O2 agua oxigenada) menos tóxica. Finalmente interviene la glutatión peroxidasa (GPX) y la catalasa (CAT) que transforman al H2O2 en agua. 
Gracias a los 3 enzimas intracelulares las células no se oxidan tan deprisa y pueden vivir más tiempo. En los tejidos sanos, con muchas células llenas de SOD se expresan pocos receptores de vejez. La probabilidad de infectarse por un oncovirus disminuye. y por ello disminuye también la incidencia de cáncer. Los efectos antioxidantes del resveratrol de aumentar la resistencia de las células ante todo tipo de agresiones (radiaciones, isquemias, infecciones, intoxicaciones, etc.) los produce directamente por si mismo sin necesidad de SOD. Sin embargo el resveratrol puede aumentar hasta 14 veces la producción de SOD. Este efecto es importante en la eliminación de células cancerosas. : Mecánica de eliminación de células cancerosas por el resveratrol: Las células sanas funcionan con metabolismo aeróbico, que produce energía en forma de ATP+CO2+cianuro. En la cadena respiratoria mitocondrial el flujo de electrones produce energía en forma de ATP. Circulan uno detrás de otro sin salirse de la cadena hasta el final de su recorrido donde les espera el oxígeno. Se unen de dos en dos y forman agua, inocua. Pero- siempre hay un pero- no siempre es así. Si el flujo de electrones es muy intenso y denso (por ejemplo tras una comida muy abundante y acalórica) los electrones pueden salirse de su vía y comportarse libres como radicales. Chocar contra las paredes de cualquier estructura celular y dañarla. Para que el daño celular se minimice actúa la SOD capturando al super-óxido formando agua oxigenada, todavía tóxica para las células. La SOD trabaja acoplada a las enzimas Glutation y Catalasa que transforman el agua oxigenada en agua y la eliminan. Las células cancerosas producen energía por vía anaeróbica, sin presencia de oxígeno por lo que no necesitan un sistema antioxidante acoplado. El resveratrol actúa en el interior celular haciendo que aumente hasta 14 veces la producción de SOD. Ella capta y retiene al super-óxido y como las enzimas antioxidante no trabaja, no están acopladas a la SOD, resulta que la concentración de agua oxigenada en el interior de la célula cancerosa aumenta tanto que la mata oxidándola.